Depende bastante del volumen de datos que tengáis. Para una empresa mediana, solemos necesitar entre 3 y 5 semanas para hacer un análisis serio. Esto incluye revisar vuestros registros del último año, hablar con vuestro equipo y entender cómo funcionan realmente las cosas en el día a día. No os vamos a mentir: intentar hacer esto en una semana sería superficial.

Principalmente con pequeñas y medianas empresas, aunque hemos trabajado con algunos proyectos más grandes. Nuestro enfoque funciona mejor cuando podemos hablar directamente con quien toma decisiones. Si sois una empresa familiar o un equipo de hasta 50 personas, probablemente encajamos bien. Con organizaciones muy grandes, el proceso se complica más de lo que podemos manejar eficazmente.

Básicamente, acceso a vuestros registros financieros del último ejercicio completo. También ayuda mucho si tenéis algún presupuesto o proyección que hayáis usado internamente, aunque sea informal. Y sobre todo, necesitamos que alguien de vuestro equipo pueda dedicarnos tiempo para explicarnos cómo funcionan las cosas realmente, porque los números nunca cuentan toda la historia.

Sí, aunque varía según lo que necesitéis. Normalmente incluimos tres meses de seguimiento mensual sin coste adicional, donde revisamos cómo van las cosas y ajustamos lo que haga falta. Después de eso, algunos clientes prefieren seguir con revisiones trimestrales, mientras que otros se sienten cómodos continuando solos. Lo importante es que no os quedéis con dudas cuando implementáis los cambios.

Trabajamos con proyectos cerrados, no por horas. Después de una primera conversación (que es gratuita), os enviamos una propuesta con un precio fijo para el trabajo completo. Esto incluye el análisis inicial, las reuniones necesarias, el plan de adaptación y el seguimiento básico. Si durante el proceso descubrimos que necesitáis algo adicional, siempre os avisamos antes de hacer trabajo extra.